Historia del Centro
El edificio del antiguo Convento de San Agustín posee el mejor claustro renacentista de Canarias.
Su origen se remonta a principios del siglo XVI cuando el Adelantado, Alonso
Fernández de Lugo, favoreció a la Orden Agustina en agradecimiento por haberle
acompañado a la conquista y colonización de la isla. Las primeras noticias de
este convento, bajo la advocación del Espíritu Santo, son de 1504, año en que
les concede unas tierras de riego en La Orotava que,
en un principio estuvieron destinadas a un hospital que no se llevó a cabo. Dos
años después el Adelantado concedió a Fray Andrés de
Goles, primer Prior del monasterio, un solar para la iglesia, casas, oficinas y
huertas. Es a partir de dicha fecha cuando se inicia la construcción del
edificio que será concluido entre 1527- 1560, siendo entonces prior Fray Pedro Grimón, hijo del
conquistador Jorge Grimón, originario de Valonia. Este parentesco explica que dicha familia y sus
descendientes, los Nava y Grimón,
fueran “protectores” del convento. Para su fabricación y mantenimiento se
necesitaron nuevas donaciones, – del Adelantado o los fieles-, en forma de
tierras para el cultivo, haciendas y aguas; solares y casas en diversas zonas
de Tenerife, convirtiéndola en una rica orden...Su visión económica,
especialmente la de fray Pedro Grimón,
les hizo introducir cereales y vides en las laderas de Acentejo
cuyas consecuencias son visibles hoy en día.
En la actualidad en el interior del edificio se observan huellas del primitivo
convento: arcos ojivales y los dos claustros; emblemas de la orden; arcos de
capillas (uno con pintura al fresco); una cripta; el cuadro de la Virgen del
Socorro y en la puerta de la iglesia el relieve en mármol de la Virgen de
Gracia.... Durante el siglo XVIII se funda en este edificio la primera
universidad de Canarias, la Agustina, de efímera existencia. Ésta vuelve a él en
1821, como Universidad Literaria de San Fernando, compartiendo el edificio con
los monjes hasta 1836 en que son exclaustrados. La Universidad continúa hasta
1845 en que, un Real Decreto la suprime y, en su lugar, se crea en 1846 por
real orden de 21 de agosto, el Instituto
de Segunda Enseñanza de Canarias.
Algunos de los antiguos alumnos que cursaron sus estudios en este centro o de
los que han dependido de él han llegado a ser hombres y mujeres relevantes:
escritores como Benito Pérez Galdós, María Rosa
Alonso Rodríguez; Juan Bethencourt Alfonso; Blas
Cabrera Felipe; Adolfo Cabrera Pinto; Agustín Ca-brera Díaz; Francisco Bonnin; Angel Romero; José Aguiar; Oscar Domínguez; Luis Rodríguez Figueroa; Juan Negrín...
Además, por él han pasado visitantes ilustres, españoles y extranjeros, entre
los que destacan el Rey Alfonso XIII (1906) o los escritores Vicente Blasco Ibañez y Miguel de Unamuno
(1910), etc. Este instituto fue el único, del cual dependieron los demás
centros de enseñanza privados de las Islas, hasta 1916 en que se fundó el de
Las Palmas y en 1931 el de La Palma. A partir de 1970 la Ley General de
Educación multiplica el número de institutos oficiales de segunda enseñanza en
las Islas.
Las funciones de este edificio han sido múltiples: convento (donde se enseñaba
las primeras letras) e iglesia; primera Universidad y primer instituto de las
Islas Canarias; colegio de alumnos internos; primera estación meteorológica y
primera biblioteca provincial de las islas; Sección Universitaria...De manera
que, buena parte de su tiempo, ha estado vinculado a la enseñanza, salvo un
periodo de la Guerra Civil española en que fue utilizado como cárcel por la
Jefatura Local de Investigación e Información de Falange Española. Entre 1938 y
1940, por orden del Gobernador Civil, los alumnos y profesores se trasladaban
al Instituto de Santa Cruz. En esos años alberga los Comedores de Auxilio
Social y la Sección Femenina de Falange...
Durante los años 1944-48 y en la década de los
cincuenta, el arquitecto Domingo Pisaca realizó obras
de reforma. Es este el edificio que llegó a la última restauración (1993 y
1997) obra de los arquitectos Mª Isabel Correa y Diego Estévez.